El Papa Benedicto XVI recordó que las raíces comunes de los cristianos son más profundas que las divisiones existentes, en un reciente mensaje enviado a los participantes en la 3° Asamblea Ecuménica Europea, que se realiza en Sibiu (Rumania).
En la misiva, el Pontífice pide "crear espacios de encuentro para la unidad en la legítima diversidad" para que "en una atmósfera de confianza recíproca y conscientes de que nuestras raíces comunes son mucho más profundas que nuestras divisiones" sea posible "superar una falsa autosuficiencia y las diferencias, experimentando espiritualmente el fundamento común de nuestra fe".
Benedicto XVI indica en su carta que para el diálogo ecuménico es necesario "el diálogo de la verdad y el encuentro en el signo de la fraternidad" que "necesitan al ecumenismo espiritual como fundamento".