7 de abril de 2014 / 10:28 AM
El Papa Francisco visitó ayer por la tarde la parroquia romana de San Gregorio Magno, en el barrio de la Magliana. Saludó a fieles y parroquianos, así como a los niños y muchachos que reciben catequesis; a los enfermos y ancianos.
El Pontífice se ha interesado por las distintas realidades sociales de la zona, entre ellas, la Asociación de integración social para personas discapacitadas "Lámpara de los deseos", y la Cooperativa "La Prora" que se ocupa de la reinserción laboral de los excarcelados y ex toxicómanos. Después ha visitado la Casa de la Caridad, una estructura parroquial, animada por las Carmelitas Menores de la Caridad y diversos voluntarios. En la parroquia del barrio ha confesado a varios feligreses y al finalizar ha celebrado la Eucaristía con todos los fieles.
En la homilía, el Papa ha hablado de la resurrección y de la vida, "la hermosa promesa del Señor", ha dicho. "Hoy los invito a pensar por un momento en silencio: ¿Dónde está mi necrosis? ¿Dónde está la parte muerta de mi alma? ¿Dónde está mi tumba? Pensemos un minuto todos en silencio. Pensemos: ¿cuál es la parte del corazón que se puede corromper, por estar unida a algún pecado o pecados? Hay que quitar la piedra de la vergüenza y dejar que el Señor nos diga, como le dijo a Lázaro, 'Sal fuera'".