Al término de la Audiencia General, el Papa Francisco aprovechó los saludos a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para hacer una breve reflexión sobre el Santísimo Corazón de Jesús, a cuya devoción la Iglesia dedica todo junio.
Como es costumbre, el Santo Padre saludó a los jóvenes, enfermos y recién casados. Recordó que "en particular el mes de junio está de manera especial dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Confiemos a todas las familias necesitadas a su amor divino".
"El mes de junio está dedicado a la devoción al Santísimo Corazón de Jesús. Esto nos enseña, queridos jóvenes, la belleza de amar y de sentirse amados; que sea su apoyo, queridos enfermos, en la prueba y en el sufrimiento; y les sostenga a ustedes, queridos esposos recién casados, en su camino conyugal".