15 de agosto de 2006 / 07:37 PM
El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, afirmó que "la quiebra moral y de humanidad que hoy padecemos está unida inseparablemente a la ‘crisis de Dios’, a su ausencia del espacio humano y cultural".
Durante la Misa por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María celebrada en la Catedral primada, el Purpurado indicó que lo que la Virgen destaca en el canto del Magnificat es "la grandeza de Dios, la verdad de Dios, su misericordia infinita, su obra que engrandece, levanta y salva al hombre, las maravillas que Él ha hecho, hace y hará en favor de los hombres".
Seguidamente precisó que la grandeza del hombre está en "ser de Dios, ser criatura suya" y en "vivir la obediencia a Dios y cumplir su divina voluntad es donde se condensa la más verdadera y genuina antropología". "El verdadero problema de nuestro tiempo es la quiebra de humanidad, o sea, la falta de una visión verdadera del hombre inseparable de Dios", subrayó.