5 de octubre de 2014 / 10:39 AM
Al concluir la Misa con la que inauguró el Sínodo de la Familia en el Vaticano, el Papa Francisco pidió a los fieles que la Biblia no solo se tenga en cada hogar, sino que sea leída y reflexionada diariamente.
Mientras en la Plaza San Pedro los Hermanos Paulinos distribuían gratuitamente miles de Biblias para celebrar el centenario de su fundador, el Beato Giacomo Alberione, el Pontífice destacó que "para que la familia pueda caminar bien, con confianza y esperanza, es necesario que sea nutrida por la Palabra de Dios. Por esto es una feliz coincidencia que precisamente hoy nuestros hermanos Paulinos hayan querido realizar una gran distribución de la Biblia, aquí en la Plaza y en tantos otros lugares".
"Entonces hoy, mientras se abre el Sínodo para la Familia, con la ayuda de los Paulinos podemos decir: ¡una Biblia en cada familia! ¡Una Biblia en cada familia!"