El Obispo de Mar del Plata (Argentina), Mons. Antonio Marino, elevó una plegaria por todos los trabajadores y también por quienes sufren la falta de trabajo, al presidir una oración en la cripta de la Catedral local, ayer en la víspera del Día del Trabajador.
El Prelado pidió a Dios que "nunca nos habituemos a justificar esta dura realidad, que todavía muchos hogares y personas padecen" y recordó que "Mar del Plata ha figurado entre las ciudades con índice más alto de desocupación".
"Nosotros hoy, en este contexto, nos reunimos para comprometernos otra vez, delante de Dios, con el trabajo y comprometernos a seguir trabajando para construir en este aspecto tan importante de nuestras vidas y de la realidad la patria que hoy, especialmente en un año electoral, nos reclama unidad, diálogo y trabajo en comunión", subrayó.