El Arzobispo de Coro y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Roberto Lückert, afirmó que “en este momento de tantas dificultades, en que se está poniendo en juego la constitucionalidad democrática del país, tenemos que aceptar la invitación” para dialogar. “Lo que sí quiero advertir yo y esto es muy personal mío: que no sea un monólogo".
En declaraciones a Unión Radio, el Prelado advirtió que “por los vientos que soplan esa fue una reforma que fue mandada a la Asamblea Nacional con el único objetivo de que se apruebe como está presentada y que la están haciendo a toda carrera".
En opinión de Mons. Lückert, la reforma constitucional tiene varios "caramelos envenenados", como el recorte de la jornada laboral, la seguridad social para los trabajadores no dependientes y las misiones; que permitirían la aprobación en bloque de elementos que considera negativos.