Desde hace unas semanas una iniciativa para proteger el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos ha estado en el centro de la polémica en España; se trata del "pin parental" propuesto por el partido Vox y al que se oponen los socialistas del PSOE y Podemos, que a inicios de mes formaron el nuevo gobierno español.
El nombre de "pin parental" hace referencia al control parental que tienen algunos dispositivos electrónicos, como la televisión por cable o determinadas webs, para que los menores no puedan acceder a sus contenidos sin introducir un código o "pin" por parte de sus padres.
En el caso de la iniciativa promovida por Vox, se trata de una solicitud que va dirigida a los directores de los centros educativos para que la dirección "informe previamente a través de una autorización expresa sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de nuestros hijos".