En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco exhortó a todos a hacer lo posible "para que cada familia pueda tener una casa".

"Leo allí, escrito en grande: 'Los pobres no pueden esperar'. Es bello. Y esto, esto me hace pensar que Jesús nació en un establo. No nació en una casa. Después, tuvo que huir, ir a Egipto para salvar su vida. Al final, volvió a su casa, en Nazaret. Y yo pienso hoy, también leyendo esto, en tantas familias sin casa. Ya sea porque nunca la tuvieron, o porque la han perdido por tantos motivos".

El Santo Padre señaló que "familia y casa van juntas. Es muy difícil llevar adelante la familia sin vivir en una casa".

"En estos días de Navidad, invito a todos, a las personas, a las entidades sociales, a las autoridades, a hacer todo lo posible para que cada familia pueda tener una casa".