Una reliquia de un pedazo de tela con sangre del Beato Juan Pablo II, llegó a Puerto Rico para ser venerada por los fieles de la Parroquia San Antonio de Padua en la ciudad de Isabela, Arquidiócesis de Arecibo, gracias a la iniciativa de los jóvenes del Movimiento de Retiros Pazalo.

Con el fin de poder contar con una reliquia del Papa Wojtyla en las celebraciones del décimo aniversario de su movimiento, el joven Presidente del movimiento, Luis Díaz, contando con el apoyo y la autorización del Obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández Torres, solicitó una reliquia al Postulador de la Causa de Beatificación y Canonización del Papa Juan Pablo II en Roma. Pedido que fue concedido.

El Párroco de San Antonio de Padua, Padre Manuel Salgado Benites, en diálogo con ACI Prensa, señaló que la reliquia pertenece a la vestimenta que llevaba el Beato Juan Pablo II cuando fue herido de bala por el turco Ali Agca en mayo de 1981. Agca fue perdonado por el Pontífice e indultado por el presidente de Italia a pedido del ahora Beato , siendo Agca deportado en junio del 2000 hacia su país.

El anuncio de la llegada de la reliquia sorprendió a todos porque "fue contra reloj", expresó el P. Salgado, ya que sabían que el proceso de aprobación podría ser largo y pensaban que no contarían con esta para la celebración del aniversario del movimiento juvenil.

El presbítero dijo que en medio de tantas noticias negativas que existen hoy en día, la reliquia representa para la Iglesia en Isabela y en el país una "voz de aliento y fortaleza sobre todo si viene de los jóvenes".

Además resaltó que la presencia de la reliquia, que está en la parroquia desde el 20 de setiembre, es un llamado para "volver a Dios, fortalecer la Fe, retomar los valores cristianos y sentirnos más humanos".

El sacerdote contó que se realizará una peregrinación por las 10 capillas que pertenecen a la parroquia y también en otras Iglesias del municipio, para luego regresar a San Antonio de Padua y  permanecer ahí para ser venerada permanentemente por los fieles.

Por su parte, Díaz, comunicó a ACI Prensa que la reliquia  "arribó a la parroquia en un coche, acompañada por una imagen del beato" y describió que el recibimiento fue en "un marco festivo ty alegre" y que además "esta es la primera y única reliquia del Papa Juan Pablo en Puerto Rico".

La llegada de la reliquia se celebró con una Santa Misa presidida por el Obispo Emérito de Arecibo, Mons. Iñaki Mallona, quien ha sido el único Prelado en el país a quien un Pontífice, en este caso el Beato Juan Pablo II,  le impusiera las manos para consagrarlo.