En abierto desafío a la autoridad magisterial del Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, que decidió no renovarle las licencias para ejercer el sacerdocio en esta jurisdicción eclesiástica al P. Gastón Garatea, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) decidió nombrarlo profesor honorario.

La discreta sanción del Arzobispado de Lima, que obedeció al público apoyo del P. Garatea a los argumentos de los grupos de presión gay, incluía el cese de sus funciones como asesor en temas de responsabilidad social en la PUCP.

El anuncio del nuevo cargo del sacerdote, miembro de la Congregación de los Sagrados Corazones, lo realizó la casa de estudios a través de un comunicado en su boletín web PuntoEdu, el 14 de mayo.

La universidad indicó que el nuevo cargo del P. Garatea será de Asesor de la Dirección Académica de Responsabilidad Social de la PUCP, por “su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos, de la igualdad y de la tolerancia”.

El P. Garatea, que integró la polémica Comisión de la Verdad y Reconciliación, es un conocido promotor de la teología marxista de la liberación y de temas polémicos que van en contra la doctrina de la Iglesia, como las uniones homosexuales.

Durante la campaña para las elecciones presidenciales de 2011 Garatea apoyó una propuesta legal para legalizar las uniones civiles del mismo sexo, justificándola con el argumento de que "podemos estar en contra de un matrimonio entre personas del mismo sexo, pero una unión civil no hay problema".

Además, como asesor de la dirección de Responsabilidad Social de la PUCP, dijo que se estaba haciendo "mucha alharaca (exageración) con este tema (las uniones civiles gay), pues todo el mundo ve este tema como muy racional".

En medio del debate, el sacerdote evitó pronunciarse de forma clara sobre la posibilidad de que una pareja homosexual adopte niños.

"Ahí tienen que ver los sicólogos, qué bien le puede hacer a un niño tener una papá y una mamá del mismo sexo. Habría que ver la capacidad de los mismos padres de cómo podrían plantearle un mundo más normal a los niños", afirmó.

El sacerdote también ha expresado su opinión contraria al celibato que todo presbítero debe guardar.

En declaraciones a la revista Caretas publicadas el 4 de abril, el P. Garatea dijo que el celibato "a mi modo de ver se ha extendido equivocadamente a todos los sacerdotes. El celibato está bien para los que viven en congregaciones, como yo, pero no para los del clero secular que viven en sus casas".

La suspensión de facultades al P. Garatea fue mantenida en privado por el Arzobispado de Lima, y fue el P. Garatea quien decidió hacerla pública. La decisión de la PUCP de premiar al sacerdote en respuesta a la decisión del Cardenal Cipriani se suma a las tensiones que el centro de estudios mantiene con el Vaticano, y que podría concluir con el retiro de su estatus de Católica y Pontificia.