El Obispo de Locri-Gerace, Mons. Giancarlo Maria Bregantini, dijo que “provocar un incendio es un acto gravísimo contra la vida de la naturaleza, de los bosques y de todo lo que Dios ha donado”, por lo que “yo osaría hablar de excomunión” para quien lo provoca intencionalmente.
En declaraciones a Radio Vaticano, el Obispo de una de las regiones más afectadas por los incendios, señaló también la necesidad de dotar a la zona de mejores instrumentos para combatir el fuego; así como la creación “de un grupo de jóvenes formados y equipados” para que intervenga apenas se inicie un incendio.
Asimismo, el Prelado instó a los ciudadanos a “no limitarse” solo a marcar el número de los bomberos, sino también ver si pueden hacer algo para extinguir el fuego cuando este es todavía pequeño.