En varios países europeos de tradición protestante, índices estadísticos señalan que en las últimas tres décadas la creciente pérdida de feligreses has estado acompañada por la venta o alquiler de más de dos mil templos.
En países como Suecia, Dinamarca, Gran Bretaña, Alemania y Holanda, muchos templos se han convertido en oficinas bancarias, supermercados, museos, y residencias de estudiantes.
Desde 1969, en Inglaterra los anglicanos han ofertado unos mil 600 templos, el diez por ciento de los que poseen, y el número aumenta entre 20 y 25 cada año. La oferta es tal que disponen de una dirección en Internet.