La protesta de los católicos de México obligó a la producción de la telenovela “Cachito de Cielo” a adelantar el final de la misma y a efectuar drásticos cambios en la trama en la que se presenta a un sacerdote, vestido con sotana, intentando enamorar a una joven.

Cachito de cielo narra la historia de un hombre que muere en un accidente poco antes de casarse. Tras su muerte los ángeles lo regresan a la tierra convertido en sacerdote católico y, en esa condición, busca “reconquistar” a su novia a quien no le puede revelar su verdadera identidad.

En entrevista concedida a Notimex, la productora de la telenovela, Giselle González, dijo que “siempre nos hemos arriesgado en las historias que hemos contado y debido a que Cachito de Cielo era en tono de comedia, jamás pensamos que el público se sentiría agredido (sin embargo) consideraron que era una falta de respeto hacia las creencias religiosas”.

Los protagonistas de la telenovela son el actor Pedro Fernández, que interpreta al sacerdote Chava, y la actriz Maite Perroni, que da vida al personaje de Renata, la joven a quien el primero busca reconquistar.

“Por más que intentamos justificar ese hecho, la gente no lo aceptó y corregimos el error que hayamos cometido por no habernos dado cuenta desde un principio que esto podía suceder”, explicó.

La productora dijo también que “la misión de esta empresa (Televisa) jamás ha sido agredir al público, sino entretenerlo, de modo que optamos por quitarle los hábitos a Chava. México es un pueblo de católicos y guadalupanos, así que todos nos decían que esa relación no podía ser posible”.

“Más aún cuando nosotros iniciamos transmisiones después del programa La Rosa de Guadalupe (un programa que narra historias milagrosas en las que interviene la Virgen del Tepeyac) y no era posible que mostráramos a un sacerdote que trataba de ganarse el amor carnal de una chica”.

Giselle González dijo luego que ante las protestas del público “tuvimos que corregir a tiempo porque el público es el que manda y trabajamos para ellos”.

González admitió que, a petición del público, se tuvieron que hacer cambios drásticos a la historia que concluirá el 20 de noviembre, aunque uno de los actores del elenco, César Bono, dijo que el final será el día 9.