Promover descanso dominical fortalecerá vida familiar, expresa sacerdote chileno

El Vicario de la Pastoral Social y de Trabajadores, P. Rodrigo Tupper, señaló que la Iglesia alienta a los legisladores a garantizar el descanso dominical de los trabajadores porque permitirá fortalecer la vida en familia, "con todos los beneficios que ello reporta a sus integrantes y a la sociedad en su conjunto".

"Consideramos que un proyecto que garantice el descanso dominical será una contribución efectiva al enriquecimiento de la vida familiar, con todos los beneficios que ello reporta a sus integrantes y a la sociedad en su conjunto", afirmó el sacerdote ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, en representación del Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, Mons. Alejandro Goic Karmelic.

El P. Tupper se refirió de esta manera el proyecto de ley presentado por el senador Juan Pablo Letelier para modificar la normativa referente al descanso dominical. El sacerdote dijo que aunque "es fundamental promover el descanso dominical", es necesario indicar que existen "necesidades familiares o exigencias de utilidad social" que "pueden legítimamente eximir del descanso dominical, pero no deben crear costumbres perjudiciales para la religión, la vida familiar y la salud".

"La Iglesia –explicó-, promueve y apoya las medidas orientadas a respetar el descanso dominical", a partir "de la consideración de aspectos centrales de la fe en Jesucristo", profesada por la mayoría de chilenos, "y también de la valoración de la persona y de la dignidad del trabajo humano".

En ese sentido, aclaró que el principio "no consiste en no trabajar el día domingo sino en honrar al Señor, junto con su familia y su comunidad. Hay quienes no trabajan en domingo y están lejos de honrar al Señor". Sin embargo, indicó que "cuanto el trabajo es un mandato divino para participar de la co-creación del mundo, cuando es realizado en condiciones dignas, es una forma de honrar al Señor, cualquiera sea el día en que se realice".

Sin embargo, durante su presentación, el P. Tupper señaló que no es suficiente con regular el trabajo en día domingo, sino "alcanzar una efectiva dignidad del trabajo en el contexto de una sociedad más justa y equitativa, con el esfuerzo de todos en función del bien común".

"Por ello, es un deber ético que nos interpela a todos hacer los mayores esfuerzos para superar las numerosas situaciones en que el trabajo se desarrolla en condiciones precarias, con inadecuados niveles de protección y remuneraciones insuficientes para una digna subsistencia del trabajador y su familia", expresó.

El discurso completo del P. Tupper puede leerse en el sitio web http://www.iglesia.cl/