A pesar de la estricta prohibición judía sobre cualquier forma de proselitismo religioso en Israel, el Ejército local ha iniciado una campaña para “reclutar al judaísmo” a los soldados no judíos, especialmente a los inmigrantes cristianos de la antigua Unión Soviética que han llegado al país en los últimos años.
La versión digital del diario Yediot Ahronot sostiene que con este fin, el Ejército ha “ampliado” los cursos obligatorios sobre “historia del pueblo de Israel, sionismo e identidad religiosa”, a los que asisten los soldados no judíos y que al acabar los cursos “pueden proceder a la inmersión (religiosa) en la ‘miqva’ y a la circuncisión”.
Según la publicación, la conversión puede completarse “en sólo seis meses” y “los cursos comenzaron después de que se observara que el 60 por ciento de los reclutas de la antigua URSS indicaron que preferían jurar sobre el Nuevo Testamento y no sobre la biblia hebrea”.