26 de mayo de 2010 / 07:18 AM
Treinta y siete profesores de Derecho de once países han presentado observaciones ante la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que anule el fallo que a fines del año pasado prohibió la exhibición de crucifijos en las aulas italianas.
El Tribunal con sede en Estrasburgo estimó en noviembre de 2009 que la presencia de crucifijos en las aulas puede ser "molesta" para los alumnos que practiquen otras religiones o sean ateos y señaló que "el Estado debía de abstenerse de imponer creencias en lugares de los que dependen las personas. En concreto, se debía observar una neutralidad confesional en el contexto de la educación pública".
El caso fue presentado al Tribunal por el finlandés Soile Lautsi, cuyos hijos de 11 y 13 años asistieron en el curso 2001-2002 a la escuela pública "Vittorino da Feltre", de Abano Terme al noreste de Italia, donde cada aula exhibía un crucifijo.