6 de septiembre de 2006 / 09:24 PM
El Arzobispo Emérito de Barcelona, Cardenal Ricardo María Carles, advirtió que "profanizar" la cultura comporta "profanar" la existencia humana al privarla de aquello que le es esencial y fundamenta su dignidad: Su relación con Dios.
En muchos aspectos, lamenta el Purpurado en un artículo publicado en el diario La Razón, "se quiere hacer una sociedad en la que, aquello que es esencial al ser humano, estar relacionado con Dios, se convierta en un asunto privado y que se declare ella misma totalmente profana. ‘Profanizar’ la cultura comporta ‘profanar’ la existencia humana, al privarla de aquello que es esencial al ser humano".
"Una tal sociedad -prosigue el Cardenal-, deviene triste por naturaleza y constituye un lugar de desesperanza, porque se quiere fundar sobre una reducción de la dignidad de la persona. Una sociedad cuyo orden público está determinado de forma consecuente por el agnosticismo no es una sociedad liberada, sino una sociedad desesperada, marcada por la tristeza del hombre huyendo de Dios y en contradicción consigo mismo".