Con una procesión por las calles de Buenos Aires, el Cardenal Jorge Bergoglio bendijo a los fieles y a las palmas de olivos como inicio de la Semana Santa 2011.
La peregrinación salió del Santuario de San Cayetano de Liniers y Plaza Miserere, en Once y llegó hasta la Basílica de San José de Flores, en donde el Purpurado argentino celebró la Santa Misa.
A lo largo del recorrido seminaristas, religiosas, sacerdotes y obispos auxiliares porteños bendijeron a los fieles mientras que laicos ingresaron en los negocios para entregar estampitas y obsequiar ramos de olivo.