2 de agosto de 2004 / 01:04 PM
Tras la reciente designación de la militante ultra feminista Anabelle Rodriguez como jueza asociada del Tribunal Supremo, la Coalición Pro-vida de Puerto Rico lanzó una campaña para enviar cartas por correo electrónico a los senadores solicitando se rechace su nombramiento.
Rodriguez fue nombrada por la gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, quien recientemente detuvo la ley que consagraba la objeción de conciencia en el ejercicio profesional –incluyendo los casos de abortos–, que fue aprobada por el Parlamento y está pendiente de una sesión extraordinaria para la revisión de las enmiendas presentadas.
Los pro-vida pidieron que “se envíen cartas a los senadores para que soliciten la firma de la cláusula de objeción de conciencia por la gobernadora y con su voto no permitan que Anabelle Rodríguez sea la que en un futuro tome decisiones que afecten adversamente a la familia puertorriqueña, porque no representa a la familia tradicional cristiana”.