Mons. John Atcherley Dew, Arzobispo de Wellington (Nueva Zelanda), ha sido el primer Prelado en proponer formalmente la Comunión para los divorciados vueltos a casar. “Nuestras Iglesias se enriquecerían si pudiésemos invitar a los católicos comprometidos, actualmente excluidos de la Eucaristía para que vuelvan a la mesa del Señor. Hay quienes su primer matrimonio ha terminado tristemente. Nunca han abandonado la Iglesia, pero actualmente están excluidos de la Eucaristía”, dijo el Prelado.
“Tenemos que hallar los modos para incluir a los que tienen hambre del Pan de la Vida. Es necesario afrontar el escándalo de los que tienen hambre del alimento eucarístico, como se debe afrontar el escándalo del hambre física”, dijo Mons. Dew este martes por la tarde.
Según el vaticanista del diario “Il Foglio”, es de esperar que otros prelados, posiblemente franceses, propongan lo mismo.