Primera celebración de Mons. Osoro de fiesta de la Almudena en Madrid

Mons. Carlos Osoro ha celebrado por primera vez la solemnidad de Nuestra Señora de la Almudena, patrona de Madrid (España) como Arzobispo de la ciudad.

"Gracias Señor por este regalo que me haces en los primeros días de comienzo de mi ministerio episcopal, acercando a tu Santísima Madre una vez más a mi vida y a la vida de quienes viven en Madrid", dijo Mons. Osoro durante la homilía.

También recordó el trabajo que el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid, realizó para difundir la devoción a Nuestra Señora de la Almudena durante sus más de 25 años al frente de la diócesis. "Ella le pagará con creces las muestras que ha tenido de amor hacia María", dijo.

"Hoy, como hace 919 años, cuando apareció en los muros de esta Villa, quiere acercarnos el rostro de tu Hijo Jesucristo y su amor de Madre, que siempre está atenta a las situaciones diversas que viven sus hijos", recordó Mons. Osoro, que también precisó que "hoy, en María, Jesús nos ofrece nacer de nuevo. La situación que viven los hombres y la humanidad en todas las latitudes de la tierra lo necesita".

El Arzobispo de Madrid subrayó que la "situación de crisis profunda, que incluye la económica" tiene "aspectos más profundos". Una crisis que, según afirmó el Prelado, "ha puesto a prueba el corazón y el alma de tantos que han salido a los caminos de los hombres para ayudar a quienes más necesitaban, mostrando el rostro generoso y solidario de personas, instituciones y familias. Que nada se nos interponga a la mirada de María, que nadie nos oculte esta mirada, que nadie intente robar esta mirada".

Mons. Osoro recordó que precisamente el día de la Almudena de hace 25 años caía el Muro de Berlín: "Un muro que separaba a los hombres, que hacía vivir en enemistad, en exclusión y en desencuentro".

Por eso el Prelado instó a "romper los muros que habitan en nosotros, que están construidos dentro de nosotros" y recordó la vida de San Juan Pablo II, "que tuvo en su vida la cercanía de la Virgen María", "él vivió con especial valentía y audacia su vida con la ayuda de la Virgen María. Él nos invitó a construir la civilización del amor, como hoy el Papa Francisco nos invita a construir la cultura del encuentro, a romper los muros que nos separan y dividen, acogiendo a Jesucristo".

Mons. Osoro explicó durante  la homilía cómo la fe de la Virgen María "desató el nudo del pecado". "Conocemos a Dios porque esta Mujer que hoy nos reúne fue mirada por Dios de una manera especial: en absoluta libertad presta la vida a Dios", dijo y destacó que "la mirada del Señor a su Madre y a nosotros es un regalo, no es algo que se pueda comprar, es gracia, es amor total y pasión absoluta por el hombre".

María fue testigo privilegiado de Jesucristo, por eso el Arzobispo agradeció "la mirada de María que es mirada de consuelo en el largo camino de la historia de cada ser humano y en nuestra historia colectiva".