Las máximas autoridades de la India han reconocido los macabros alcances del aborto selectivo de niñas, una práctica cada vez más común en el país asiático.
El Primer Ministro de la India, Manmohan Singh, criticó duramente esta situación considerándola “una de las prácticas más inhumanas, incivilizadas y reprensibles”, al participar en la presentación de la conferencia nacional “Salvemos a las niñas”.
La agencia india IANS informó que el fenómeno afecta sobre todo a las regiones más ricas de la India y ha conducido a una caída del número de mujeres respecto al de hombres.