Uno de los disidentes cubanos liberados y enviados a España sostuvo que la llamada "Primavera negra" de 2003, en la que el Gobierno de Cuba detuvo a 75 activistas, fue una operación dirigida a contrarrestar el Proyecto Varela.
En diálogo con Reporteros sin fronteras, el periodista cubano Alfredo Felipe Fuentes, recientemente excarcelado, consideró que la ola de detenciones "fue, simple y llanamente, una operación dirigida contra el Proyecto Varela, eso sí, disfrazada como una redada normal de disidentes".
"De los 75 que arrestaron, casi 50 eran personas que tenían peso dentro del Proyecto Varela. Aunque no todos estuvieran en el ‘núcleo duro’, quiero decir entre aquellos que –como yo– se encargaban de la recogida de firmas, la mayoría estaban involucrados de forma activa. Los 25 que faltan fueron arrestados para ocultar que era una operación contra el proyecto cívico nacional", consideró.