El P. Sergio García Lenarduzzi, responsable de la Casa del Migrante San Juan Diego, denunció que presuntos policías federales ingresaron a la fuerza e intentaron llevarse a unos 30 centroamericanos que permanecían refugiados; sin embargo, fueron impedidos por los mismos vecinos y encargados del centro.
En un artículo recogido por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), se informó que el lugar fue allanado por unos 20 individuos vestidos de negro, encapuchados y con insignias de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal (PFP).
Sin embargo, unos 50 vecinos salieron a defender a los indocumentados e hicieron huir a los presuntos agentes. Al menos cien indocumentados se encontraban refugiados en ese momento.