Once reclusos de la cárcel valenciana de Picassent iniciaron este viernes el Camino de Santiago desde la localidad de Sarria (Lugo), a donde viajaron desde Valencia en dos furgonetas.
Los reclusos, pertenecientes al departamento de cumplimiento de la prisión, viajan acompañados por un grupo de funcionarios, entre ellos, un profesional sanitario y maestros que actualmente imparten clases a los presos, informó a la agencia AVAN el capellán del centro penitenciario, Padre Joaquín Montes.
Durante los seis días de recorrido –tiempo que se les ha concedido para realizar la ruta–, los peregrinos caminarán aproximadamente 120 kilómetros hasta llegar a la capital compostelana.