El Presidente de la Liga Católica, Bill Donohue, instó a la cantante Madonna a que siga con lo suyo "del canto y el baile" y que deje "de golpear al cristianismo" en alusión al concierto inicial de su gira "Confessions" realizado en en Los Ángeles, en el que la mujer se colocó una corona de espinas y se colgó de una cruz de espejos para interpretar una de sus canciones.
"Cuando la chica material abrazó la Kábala", hubo esperanzas de que surgiera cierto respeto de su parte para con las cuestiones religiosas, indicó Donohue y añadió que "pensábamos que el descubrimiento de su nueva fe le inspiraría cierto respeto por la religión. Es lógico pensar que una mujer cuya fe es tan importante como para llevar a su líder a sus conciertos, no se burlaría de la fe de otros".
"Pero imagino que no se le puede enseñar a una vieja estrella del pop nuevos trucos. Madonna ha incluido en su acto desde hace bastante tiempo inadecuadamente imágenes cristianas. Tal vez no encuentra su trabajo interesante sin ellas. La pobre Madonna siempre trata de impactar. Pero todo lo que logra es aparecer como una intolerante aburrida", precisó el Presidente de la Liga Católica.