15 de septiembre de 2006 / 09:55 PM
El Presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, afirmó que es tiempo de que los costarricenses dejen "atrás los miedos" y emprendan el camino al que Cristo los llama, con la certeza de que Jesús es la "luz para guiar la brújula de Costa Rica" y el Evangelio el lugar donde "descansa la milenaria contestación a todos nuestros interrogantes"
El Presidente Arias manifestó durante la clausura de la II Semana Social que, en un mundo donde se busca tener una luz que dé claridad entre el bien y el mal, los hombres "no pueden confiar en que los inmensos cambios científicos y tecnológicos resolverán automáticamente los grandes dilemas" cuando en la práctica, "la desigualdad a escala global y los fenómenos de miseria continúan siendo incompatibles con todo lo que se profesa".
En Costa Rica, explicó, donde la desigualdad social crece día a día, se evidencia que "la dignidad humana incluye cosas muy concretas y reales como: casa, comida, trabajo, seguridad, salud, educación, transporte, recreación", por lo que los derechos no se agotan en su "promulgación formal" y su ejercicio no puede separarse de las condiciones materiales en que viven las personas, porque "la pobreza no es vergüenza para el pobre, sino para el que tiene de sobra".