El día de ayer el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, nombró al juez católico John G. Roberts como nuevo Presidente de la Corte Suprema del país, en reemplazo de William R. Rehnquist, quien falleciera de cáncer a la tiroides el día sábado.
Roberts es un juez católico, que debía reemplazar a la jueza Sandra Day O'Connor, pero ante la eventualidad de la muerte de Rehnquist, fue nombrado inmediatamente. Ahora, el Senado deberá ratificarlo, antes de que el Tribunal se reúna nuevamente el 3 de octubre.
El juez Roberts ha sido duramente criticado recientemente por algunos miembros del Senado –debido a la fe católica del magistrado– quienes afirman que ésta podría “interferir” en su desempeño, y los demócratas han ofrecido un proceso de confirmación con estándares elevados.