Después de varios meses de restauración y reestructuración se presentó al público la última versión de la escultura del Beato Juan Pablo II que generó polémica en mayo, situada en la estación de Termini de Roma (Italia) para dar la bienvenida a los peregrinos que llegan a la Ciudad eterna.
A diferencia de la vez anterior, esta vez el nuevo rostro de la escultura del italiano Oliviero Rainaldi, parece que ha tenido mejor acogida.
Un ciudadano romano, Giuseppe Benardini, de 75 años de edad, dijo a ACI Prensa que la nueva estatua le "parece bellísima, la otra que había era muy fea, no se parecía en nada al Papa. Esta es en cambio es realmente bonita. Vine de la periferia para verla y estoy impresionado".