5 de octubre de 2010 / 10:03 AM
Esta mañana en la Sala de Prensa de la Santa Sede se presentó la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Madrid en agosto de 2011, un evento que permitirá que muchos jóvenes se acerquen a Cristo y lo descubran como centro de sus vidas.
En la presentación estuvieron el Cardenal Stanislaw Rylko, Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos; el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española; el Obispo Josef Clemens, Secretario del Pontificio Consejo para los Laicos; el Obispo Auxiliar de Madrid y Coordinador General de la JMJ 2011; y María de Jaureguizar, subdirectora del departamento de comunicación de la JMJ.
El Cardenal Rylko subrayó que "el Papa insiste mucho en el hecho de que la JMJ no se reduce únicamente a un momento de fiesta. La preparación de este gran evento y su continuación necesaria en la pastoral ordinaria son una parte integrante y decisiva. La fiesta, el evento en sí, actúa como una especie ce catalizador que facilita un proceso educativo ya en curso. En este sentido, Benedicto XVI ve en las JMJ una respuesta profética a la emergencia educativa del mundo post-moderno".