Las intervenciones de los Padres Sinodales, durante las primeras Congregaciones generales del Sínodo sobre la Eucaristía, denotaron una preocupación por la banalización del Sacramento al interior de la comunidad eclesial.
Durante su intervención, el Cardenal Francis Arinze, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, abordó este martes el tema de recibir la Comunión en la boca o en la mano, recordando cómo la recepción de la Comunión en la mano se ha prestado a algunos graves abusos “que podrían ocurrir, y que ya han ocurrido, como el uso para ritos satánicos, las subastas por Internet y otros males”.
El Purpurado no propuso una respuesta al dilema, pero invitó a “una mayor atención de parte de los celebrantes para que se aseguren que sea consumida. Sobre alguna otra normativo dijo que le competía a las Conferencias Episcopales.