El diario Maariv de Tel Aviv publicó una noticia que, de confirmarse, marcaría un hito en la historia del Cristianismo: en pocos meses el Estado de Israel cedería a la Iglesia Católica la administración del Cenáculo, el lugar donde Jesús celebró la Última Cena con sus apóstoles.
La agencia EFE difundió la versión del diario que, citando fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, sostiene que el eventual acuerdo entre las autoridades israelíes y la Santa Sede formaría parte “de unas negociaciones para resolver otros problemas, como el de la estancia del personal eclesiástico, que en muchos casos últimamente ha tropezado con obstáculos en el Ministerio del Interior para obtener visados”.
El diario de Tel Aviv citó a un funcionario no identificado según el cual "esta vez existe la impresión de que la intención del gobierno es emprender un nuevo camino con la Santa Sede".