El Festival cinematográfico de Cannes (Francia) se reafirmó en su tradición radical al consagrar como mejor película a una producción rumana que trata el aborto de una manera polémica y contradictoria.
Pese a que no contaba con la aprobación mayoritaria del público, el jurado del festival de Cannes decidió conceder la Palma de Oro al director rumano Cristian Mungiu, autor de la producción de bajo presupuesto “4 Months, 3 Weeks and 2 Days” (4 Meses, 3 semanas y 2 días), en la que narra las vicisitudes de una estudiante para conseguir un aborto ilegal en los últimos años de la Rumania comunista.
La película ha suscitado un fuerte debate, pues algunos la consideran como una pieza de propaganda favorable al aborto, mientras que otros la ven como una brutal advertencia sobre las consecuencias de eliminar la vida de un no nacido.