27 de abril de 2004 / 02:36 PM
Mons. Elio Pérez Tapia, Prelado de Juli, llegó a la localidad de Ilave, en la frontera con Bolivia, para integrar una comisión oficial que busca apaciguar un grave estallido social en la zona, donde los manifestantes asesinaron a golpes al alcalde local.
Luego de 24 días de tensión y reclamos contra el alcalde Fernando Cirilo Robles, a quien acusaban de corrupción y malversación de fondos, una enardecida turba secuestró al burgomaestre y lo linchó.
En diálogo con una emisora local, Mons. Pérez señaló que en las últimas semanas, la situación se tornó insostenible en Ilave, localidad del departamento de Puno, y sostuvo que a pesar del intento de mediación de la Iglesia no hubo lugar para el diálogo.