El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Portuguesa (CEP) anunció que el regreso de las celebraciones públicas de la Misa será a partir del 15 de marzo, pero se mantendrá la suspensión de procesiones.
"El Consejo Permanente reflexionó sobre la situación actual de la pandemia y decidió reanudar las celebraciones de la Eucaristía con la presencia de la asamblea a partir del 15 de marzo", indica una nota de la CEP enviada el 11 de marzo a la Agência Ecclesia, medio del episcopado portugués.
Sin embargo, los obispos piden evitar las procesiones y otras manifestaciones de piedad popular para evitar "riesgos para la salud pública".