Un católico puede pasar frente a una iglesia y no darse cuenta, pues en Turquía sigue vigente una ley otomana que prohíbe que desde la calle se puedan ver iconos, símbolos o edificios religiosos.
Así lo reveló Andrés Calleja, un español que radica en Turquía desde hace cinco años y que es administrador de la Catedral Católica Latina y de las tres escuelas de la comunidad de Don Bosco en Estambul.
En declaraciones difundidas este jueves por Radio Vaticana, Calleja relató cómo es el día a día para una comunidad católica en un país de mayoría musulmana y asegura que los fieles que participan en la catedral en la Misa dominical son casi todos inmigrantes que vienen a Turquía a trabajar.