En su segunda visita al continente asiático, el Papa Francisco sorprendió a los habitantes de Sri Lanka vistiendo una "khata", el tradicional chal dorado de la cultura budista tibetana, cuyo significado encierra un mensaje de pureza y compasión.
El Papa Francisco ciñó a sus hombros esta característica prenda durante el encuentro interreligioso con las diferentes creencias en el país: budistas, hinduistas, islamistas, entre otros, quienes se reunieron en el Centro de Congresos BMICH de Colombo, el 13 de enero, para iniciar un diálogo. La khata, confeccionada en seda, fue un obsequio de la comunidad budista y es considerado una prenda muy especial en el país. Según explicó a ACI Prensa/EWTN Noticias el sacerdote esrilanqués Prasad Harshan, la khata "es un signo de bienvenida, respeto y honor, y no es un regalo habitual, sino algo muy, pero que muy extraordinario".
Por su parte, el Obispo de Galle (Sri Lanka), Raymond Kingsley, explicó a los periodistas que "el chal es la forma más respetuosa de honorar a alguien de acuerdo a la tradición. Esto le da reconocimiento a la persona".