Cuenta la historia que el Santo Cura de Ars sufrió constantes ataques sobrenaturales del diablo que no lo dejaban dormir. Esto se dio por más de 20 años, hasta que el patrono de los sacerdotes y párrocos recibió un especial don.
Según explica corazones.org, una web de vida de santos de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María, lo que el famoso presbítero sufrió fue el "asedio" demoníaco, una de las formas que usa el enemigo para "aterrorizar por medio de apariciones horribles o por medio de ruidos".
Todo comenzó en el invierno de 1824 con horribles sonidos y gritos donde vivía el Cura de Ars, por lo que le pidió a un señor que lo acompañara. El hombre se asustó con lo que escuchó al pasar la media noche y nunca más se volvió a quedar.