En Jerusalén vive una familia que desde más de 700 años realiza tatuajes a los cristianos coptos y a los peregrinos de todo el mundo que visitan Tierra Santa.
La familia Razzouk tiene su estudio de tatuajes en la ciudad de Jerusalén. Actualmente el encargado del negocio es Wassim Razzouk. En declaraciones a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, el hombre de 43 años contó el origen y la importancia de esta tradición.