24 de junio de 2013 / 10:16 AM
El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a 30 miembros de la Delegación del Comité Judío Internacional para Consultas Interreligiosas. Recordó que los 21 encuentros anteriores ayudaron a reforzar la recíproca comprensión y los lazos de amistad entre judíos y católicos.
Este es el primer encuentro del Papa Francisco desde su nombramiento con un grupo oficial de representantes de organizaciones y comunidades judías. El Pontífice dijo que la Declaración 'Nostra Aetate' del Concilio Ecuménico Vaticano II representa para la Iglesia católica "un punto de referencia fundamental con respecto a las relaciones con el pueblo judío".
"A través de las palabras del texto conciliar -dijo el Papa- la Iglesia reconoce que 'los inicios de su fe y de su elección se encuentran, según el misterio divino de la salvación, en los Patriarcas, en Moisés y en los Profetas'. Respecto al pueblo judío, el Concilio recuerda las enseñanzas de San Pablo: 'los dones y la llamada de Dios son irrevocables', y asimismo condena firmemente los odios, las persecuciones, y todas las manifestaciones de antisemitismo. ¡Por nuestras raíces comunes, un cristiano no puede ser antisemita!"