20 de abril de 2009 / 09:28 AM
Al finalizar el rezo del Regina Coeli desde Castelgandolfo, el Papa Benedicto XVI alentó a realizar las acciones necesarias para "poner fin a toda forma de racismo, discriminación y de intolerancia".
Al referirse a la Conferencia de examen de la Declaración de Durban de 2001 contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la relativa intolerancia, organizada por Naciones Unidas, que comienza hoy lunes en Ginebra, el Papa destacó que "se trata de una iniciativa importante porque aún hoy, a pesar de las enseñanzas de la historia, se registran estos fenómenos deplorables".
La Declaración de Durban, continuó, "reconoce que 'todos los pueblos y las personas forman una familia humana, rica en diversidad, que han contribuido al progreso de la civilización y de las culturas que constituyen el patrimonio común de la humanidad. La promoción de la tolerancia, del pluralismo y del respeto puede conducir a una sociedad más inclusiva'".