La población de Polonia vivió con especial emoción este domingo la canonización de San Juan Pablo II, donde, entre otras cosas, se destacó su protagonismo en la caída del comunismo en el país, llamándolo el "patrón de los polacos libres".
Así, decenas de miles de polacos, católicos y no católicos, siguieron a través de pantallas gigantes la ceremonia presidida en el Vaticano por el Papa Francisco, donde también se canonizó a Juan XXIII.
Las pantallas estuvieron dispuestas en diversas ciudades, incluyendo la capital Varsovia, Cracovia -donde Juan Pablo II fue Arzobispo-, hasta su localidad natal, Wadowice.