Los parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hicieron un llamado al Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, para que se elimine la supuesta “amenaza” de excomunión que pendería sobre ellos. Los políticos no habrían comprendido lo que hace unos días explicó la Iglesia en el país: quien procure o participe en el aborto incurre en excomunión latae sententiae, es decir automáticamente.
Esta semana, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) publicó en su sitio web algunas aclaraciones sobre este tema y recordó que la Iglesia no ha amenazado con la excomunión a quienes promueven o llevan a la práctica el aborto, sino que “sólo ha recordado a los fieles cristianos la norma que existe en el Código de Derecho Canónico que data de 1983. El canon 1398 textualmente dice: ‘Quien provoca el aborto, si este se produce, incurre en excomunión latae sententiae’”.
El SIAME recordó que “la Iglesia protege la vida humana incluso del aún no nacido. Debido a lo rechazable de la acción y de que la mayor de las veces se hace en secreto la pena es la excomunión latae sententiae, es decir, se da cuando se lleva a cabo el delito, no necesita una declaración pública, se da en el mismo acto”.