El sábado pasado la policía arrestó a uno de los sospechosos de haber asesinado a una religiosa estadounidense en la selva amazónica de Brasil, informaron las autoridades.
Amair Freijoli da Cunha, conocido como Tato, se entregó a la policía en Altamira, localidad ubicada a unos 130 kilómetros de donde fue asesinada a tiros hace una semana la religiosa Dorothy Stang de 73 años.
Da Cunha habría contratado a los pistoleros y habría actuado como intermediario entre los asesinos y el ganadero Vitamiro Gonçalves Moura, conocido como Bida, quien habría ordenado la matanza según las autoridades. Al llegar a la comisaría, Da Cunha expresó que conocía a Moura, pero aclaró que no había participado en el asesinato de Stang.