El polémico sacerdote mexicano Alejandro Solalinde habría declinado la invitación del presidente electo Andrés Manuel López Obrador para encabezar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y comparó al reciente ganador de las elecciones como "un pastor".
Tras varios días de analizar la invitación, el P. Solalinde, que formó parte del equipo de asesores de López Obrador durante las elecciones presidenciales, dijo a la prensa local este 11 de julio que "soy un misionero de pie" y aseguró que "no me veía, no puedo ser funcionario".
El sacerdote mexicano es conocido por su labor de asistencia a migrantes, pero también por sus polémicas.