El 7 de julio de 2012, Mons. Tadeo Ma Daquin fue ordenado Obispo auxiliar de la diócesis de Shanghai (China), con la aprobación de Benedicto XVI. Durante su ordenación declaró que renunciaba a sus cargos en la Iglesia patriótica china, controlada por el Estado. Un gesto que fue aplaudido por unos mil asistentes a la ordenación, pero que le costó ser encarcelado al día siguiente.
Desde entonces Mons. Ma Daquin se encuentra recluido y privado de libertad, según denuncia la plataforma Enraizados, "por el 'delito' de ser fiel a su conciencia y a la fe que profesa".
En unos días se cumplen dos años de aquel arresto sin tener claridad de dónde y cómo está. Según informa Enraizados, citando al portal asiático de noticias ucanews.com el 18 de junio de este año algunas religiosas y sacerdotes que se ven obligados a recibir clases gubernamentales para "mejorar la conciencia civil, nacional y legal", afirmaron que "los funcionarios del gobierno dijeron explícitamente en la última clase que el obispo Ma tiene que continuar su arrepentimiento y la reflexión".