Una religiosa pidió ayuda para las personas que solicitan asilo en los Estados Unidos y que viven en carpas sin agua potable ni saneamiento adecuado en la frontera de Texas y México, en plena pandemia de coronavirus.
Norma Pimentel, hermana de los Misioneros de Jesús y directora de Catholic Charities of the Rio Grande Valley, en Texas (Estados Unidos), indicó que estas familias viven "a merced del clima extremo", que supera a veces los 37 grados, y de las lluvias que derriban las carpas y las llenan de lodo.
En una nota de opinión en el Washington Post, la religiosa dijo que las personas allí carecen de los servicios básicos como agua potable o duchas, y cocinan en fogatas la comida que logran conseguir con donaciones.