Diversas organizaciones civiles se sumaron a la campaña de los grupos pro-vida para alentar a los parlamentarios hondureños a no claudicar en su intento de bloquear la píldora del día siguiente en el país, luego que el Presidente Manuel Zelaya vetara el decreto que prohibía el fármaco.
La diputada Martha Lorena Alvarado presentó un proyecto de ley para prohibir la compra, venta y distribución de la píldora del día después en Honduras con el respaldo por un dictamen del Colegio Médico de Honduras, que advirtió el potencial efecto abortivo de la píldora.