Pese a las oleadas de detenciones y represión por parte del Gobierno comunista, decenas de cubanos salieron a las calles para asistir al entierro del preso político Orlando Zapata Tamayo, durante el cual lanzaron gritos de libertad y exigieron el respeto a los derechos humanos.
El diario español La Razón tuvo contacto con Marta Díaz Rondón, amiga y vecina de Reina Luisa, la madre del disidente muerto después de una huelga de hambre en la que exigía el respeto a los derechos humanos.
Díaz Rondón relató que las fuerzas represoras del Gobierno de los hermanos Castro tomaron la localidad de Banes, de unos 90 mil habitantes; donde líderes disidentes como Marta Beatriz Roque, Laura Poyán y Vladimiro Roca, se unieron a lo vecinos y amigos de Zapata Tamayo, para velar los restos de quien es considerado nuevo héroe de la causa cubana.